domingo, 24 de diciembre de 2006

Un Sueño

Era casi media noche del 24 de diciembre, y en todo el recinto de la impresa, parecía que el continuo guiño de las cámaras de seguridad eran las únicas que señalaban algo de “vida”, pero, pisos abajo, en el sótano, un hombre de camisa azul y pantalón gris con zapatos negros, calvo, algo obeso y que parecía dormitaba se encontraba habitando el rascacielos, aunque fuera varios metros bajo tierra.
Feliz Navidad Álvaro. Se dijo a si mismo mientras un pequeño arbolito de navidad de unos treinta centímetros de altura relucía muy orgulloso sus 6 esferas del tamaño de una pelota de pin pon. Tomó un buen sorbo de su café descafeinado que tenía en su taza, se recostó sobre su silla acolchada que él mismo había pagado con su dinero (como eran de incomodas las sillas de madera que le ofrecían en la empresa) y se dedicó a pensar en su familia; Toda una hermosa familia de una esposa y una hija… Que no lo verían en hasta las 7 de la mañana del 25 de diciembre. Talvez llegue a tener la suerte de ver a su hija abriendo los regalos de Santa Claus pero, así de temprano como se acostumbraba parar para buscarlos. (entre las 4 y 5 de la mañana) Quizás no.
Álvaro siempre quiso pensar de una manera positiva sobre su trabajo.
Si, talvez no acabé la preparatoria, pero, soy feliz, tengo familia, una hermosa hija, una adorada esposa, y quien sabe, sin mí este lugar estaría siendo robado ahora mismo.
Cada día 25 de cada mes de diciembre, desde hace casi 8 años, se dice eso para no renuncíar a ese trabajo que lo tiene atado desde las 7 de la noche hasta las 7 de la mañana no le ha permitido ver a su hija crecer. Claro, trabajaba duro para poder mantener a su hija y esposa lo mejor posible, pero a veces, es casi imposible.
Un compadre suyo hace ya unos cuatro meses se fue de indocumentado al otro lado, y según se ha enterado, le va muy bien; claro, sus jefes se aprovechan un poco de su situación legal con respecto a sus horas de trabajo, al igual que sus compañeros allá en el rancho donde está, pero, gana bien… Para lo que gana normalmente un indocumentado, bastante bien.
¿Cuántas veces no se lo propuso, a sí mismo y a su esposa? Mandaría semanalmente (porque así le habían dicho que pagaban allá, a la semana) una lanita a su esposa, para que su hija pudiera entrar a una buena escuela cuando creciera, para poder pagar los alimentos sin necesidad de pedir que le fíen, para no vestir ropa de segunda mano y quizá, comprar un cochecito, para no andar ya nunca más en ese ataúd con llantas que la gente llama motocicleta.
Pero su esposa siempre le contestaba con la misma respuesta: No, Álvaro, entiende, si te vas, ¿que voy ha hacer? Me voy a quedar sola, tu hija nunca más te volverá a ver, ¿Cómo se lo vas a explicar? No la verás crecer, y aunque regreses, ese tiempo perdido nunca lo recuperarás ni con mil fotos o memorias.
“No la verás crecer”… Qué dura pueden ser unas palabras… No la vería crecer... Mejor la dejo de ver unas horas, así se que la puedo ver mañana…

Ya pasaban de las dos de la mañana… A Álvaro ya le estaba venciendo el sueño, cosa que nunca le pasaba, y sentía como su mente se despegaba de su mente, como volaba por todo el edificio, pasaba desde el sótano donde estaba hasta el piso 50, en la oficina del dueño, la caoba estaba por todas partes, en las paredes, el suelo, su escritorio, su sillón… Salió por el gran ventanal que tenía atrás el sillón del escritorio y sintió como volaba por todo el D.F. Vio como los pocos carros que pasaban por Periferico iban por una anchisima calle, que se notaba así por la falta de habitual tráfico congestionado.
Siguió volando, hasta llegar a Neza, donde en una callecita, en una casita de cemento hecha a mano por él (Un gran orgullo lo acobijo cuando la vio, igual que cuando la recién había termindo), no tenía mas de tres cuartos, solo los suficientes, la sala-comedor-cocina, y los cuartos.
Atravesó rápidamente la puerta y se siguió derecho, hasta un pequeño cuarto de 3 por 4 metros, donde en una camita pequeña, dormía su hija.
Lucero dormía placidamente en su camita, acobijada por una sabanita de rehuso que lo mostraba gracias a todos los parches que tenía encima, pero a la niña parecía no importarle. En su cara se notaba una sonrisa que mostraba su impaciencia a que sus juguetes de Santa Claus estuvieran en el árbol. Álvaro sonrió placidamente mientras la acariciaba, aunque sus manos la atravezaban.
De golpe sintió como su esencia, que había viajado desde el edificio donde estaba hasta su casa, era atraído como por una aspiradora; luchó incansablemente por no irse. ¡Un rato más!¡Un rato más! ¡Solo quiero ver a mi Lucero! ¡Por Favor!... Pero ya era tarde, cuando se dio cuenta, estaba sobre su sillón acolchonado y su reloj marcaba las 3 y media de la madrugada, su café estaba sobre el suelo y la última gota se escapaba de su taza en caída libre hacia el piso.
Olló una voz que le dijo: Álvaro, Feliz Navidad mi vida, te venimos a dar tu abrazo. Esa felicitación vino acompañada de un abrazo por parte de una niñita de no mas de 5 años.
Unas lagrimas le brotaron de los ojos mientras su hija la preguntaba por ese llanto: Es que… Siento tan bonito de verlas a ti y a tu mamá, las quiero mucho. Felicidades también. Las abrazó a ambas y juntos pasaron lo que restaba del turno de Álvaro para que saliera y pudieran disfrutar lo que restaba del día.

jueves, 21 de diciembre de 2006

Otro año...

La silla negra, consumida por el fuego se planta frente a la ventana de su gran casa. Sobre ella, hay un cuerpo, ennegrecido, también consumido por el fuego, de su consumida cabeza salen unos tristes cabellos esparcidos a todo lo largo de su quemada carne, su cara tiene esa rara combinación de carne y hueso usan siempre en las películas de terror; muestra una mueca de dolor inaguantable y sus negros dientes se entreabren para dejar salir a una escarabajo.
Toda la sala huele a podrido, el cuerpo talvez lleve meses y sin nadie que lo vea y le dé santo sepulcro. Lleva ahí un buen rato.
¿Qué pasa después de que un anciano se decide suicidar a manos del calido fuego? ¿Qué pasa cuando su casa esta perdida en un bosque por petición suya, para tener algo de privacidad? Que suerte que nada más su cuerpo era lo único que se podía consumir por el fuego. Es muy bonito el hall donde esta su silla.
Hay lleva ese cuerpo triste años y años ¿Qué cosas no ha visto a través de esa ventana? ¿Cuántas parvadas no han pasado frente a él para darle un show privado?
¿Cuántas veces no han tocado ha su puerta desde hace años para buscarlo después de tanto tiempo de no verlo?
Su casa erigida en lo profundo de un bosque, al lado de un lago azul cristalino, con una cascada que diario te baña en una brisa húmeda que reanima a cualquiera, peticiones de su esposa también muerta.
¡Maldito cuervo negro de la muerte que te has llevado a su hermosa Sofía! Su vida era su belleza y su muerte… La mía…
Meses y meses han transcurrido sobre esta majestuosa casa del tipo Victoriano; meses y meses han traído consigo el polvo que hoy se postra sobre cada uno de los retratos de la casa, hermosas pinturas que sin duda valen millones. Suerte a quien las encuentre.
El interior de este cadáver ya no tiene sangre, ya no tiene carne, solo tiene gusanos, que se lo comen poco a poco desde hace varios años.
A este cuerpo el tiempo lo ha olvidado, y ya no le da aviso de cuando empieza un nuevo año, el viento que se cuela por las ventanas que se quedaron abiertas hace años hace que cada vez más, el cadáver se haga polvo que irá a combinarse con el viento. El viento que nos pega en la cara en un caluroso día de verano, el viento que nos refresca y lo respiramos con tanto gusto.
El hall de la casa es muy alto, es oscuro y en cualquier parte hay telarañas colgando, las arañas han convertido esta mansión en su casa.
El bosque perdido de los sueños de Sofía, con el paso de los años se acaba, los hermosos animales que antes rondaban por su casa han sido cazados y ahora se encuentran en la mesa de alguna casa o en la pared de algún señor bigotón flaco de unos 60 años, que orgullosamente la enseña a sus invitados con un rifle de caza en mano. ¡Oh! ¡Si Sofía viera eso ahora! ¡Terribles pesadillas se posarían en su cabeza!
La casa esta sola, la casa esta sola, aunque a su alrededor hay un sinfín de edificios y el bullicio de la cuidad ahoga los gritos de cuerpo quemado del anciano que lleva ahí casi medio siglo.
La cuidad crece y sin duda, necesita espacio. Esa vieja ciudad no es suficiente para la nueva población. Hay que crecer. Y la casa se va para abajo.
La casa cae y el polvo se eleva unos 10 metros en el aire (el mismo aire que respiramos) El cuerpo se queda enterrado entre todos los escombros de su casa, y sus pinturas ahora estan en manos de los saqueadores que entraron a ultrajar la habitación de Sofía y llevarse su arte.
El viento me cuenta los años, y el viento me funde en el tiempo, ya los gusanos no me atacan ni me comen, y el espacio es mi ataúd.
Acaba un año más para ti, pero para mí solo es otro día. No se de años nuevos ni tampoco se de años viejos. Solo sé que el tiempo me acurruca y me lleva cada vez más cerca de mi amada Sofía.

miércoles, 13 de diciembre de 2006

Just a Suicide

Estoy tendida en mi cama, mi cena, sobre mi pecho: una BigMac, con mucha mayonesa (algo raro que hasta a mi me sorprendió porque yo odio la mayonesa), una botella de Coca-Cola de dos litros casi vacía y cigarrillos, hay dos cajetillas vacias en el suelo de mi cuarto, una mas en la mesita de noche que esta junto a mi cabeza en este instante y una más aquí, en la cama junto a mi; cuatro en total, que fumé por mero placer en menos de dos horas, es la primera vez que siento algo raro en mi pecho por fumar tanto, pero, que importa. Disfruto mi última cena.
Mañana voy a ser todo un problema, y no me importa… Cuando entre el encargado de recepción a pedirme que salga porque se venció mi hora de check out, seguro grita. Ja. Ojalá lo pudiera ver. Lastima por mí, no me importa (y al parecer, ni me importo). Basta de charla, vamos a lo que vine.
Me empiezo por describir, soy alta, de 1.73 m., mi piel es morena, y mis ojos son color miel claros, los saqué de mi abuela según mi mamá, serán una terrible perdida. Mi facciones son finas y tersas, como de porcelana. Mis medidas son 80-60-88, me intento cuidar, o bueno, intentaba, eso ya no importa ahora…
Ya acabé mi cena, la basura, no me importa. Me dirijo al baño, recuerdo que solo estoy en ropa interior, sin sostén, en mi baño, ahí una pequeña tabla sobre el inodoro que recita: “MONICA”. Mi padre decía que mi nombre era por una vieja amiga suya y de mamá… yo sé que no es así, seguro fue la primera mujer con la que cogió, pero repito: ESO NO IMPORTA AHORA.
Les confesaré que tenía pensado morir dormida, tomar unas dos o tres cajas de píldoras para dormir, pero esta idea del desangramiento me cautivó desde el principio, la idea original era el cuchillo de cocina, pero, me pareció demasiado brutal, es mejor utilizar una fina navaja de rasurar, porque, es… fina… como yo.
Había leído en Internet muchas formas de suicidarse con una navaja: comérsela, pasarla sobre la vena como si se rasurara algo, pero estas también me parecieron muy salvajes y en el caso de comérsela, extremo. Yo quiero un corte delgado, profundo, que no deje de sangrar, donde mi sangre brote libre de mi vena y se valla a estampar en el bello tejido de las sabanas, colorear de carmesí las grecas de la cama y talvez dejar un hermoso charco rojo sobre la madera del suelo.
Podría desarmar o romper la navaja, pero, prefiero sacarla con mis dedos, sentir como entra entre mi piel y rasga eso que son las células, sentir en cada milímetro de mis yemas como entra la navaja y pasa separándolo todo. Talvez, o, de hecho me corte, pero, que importa… No siento el dolor… Las navajas del rastrillo estan libres de su armason, solo necesito una, asi que las otras las tiraré en el suelo, talvez mañana alguien pueda sentir la misma sensación que acabo de sentir…
Tengo la mano derecha llena de sangre, en los dedos y esta esparciéndose hacia la plama, me limpio, pero como no tengo ni sostén ni blusa, o algo parecido, solo queda mi piel. Paso mi mano sobre mi pecho, arriba de mi seno derecho, la sangre se siente pegajosa y un poco ya se adhirió a mi mano, pero gran parte que queda sobre mi pecho.
Introduzco la navaja lentamente encima de la vena de mi muñeca izquierda, otra vez siento esa sensación de cómo entra. Es un éxtasis que talvez nadie comprenderá, talvez solo yo. Por primera vez en la noche siento algo parecido al dolor, la navaja esta adentro, pero no lo suficientemente adentro para mí, la seguiré empujando hasta que apenas se vea, seguro con esto, mi mano quedará inservible, pero, eso ya no importa.
Siento que mi navaja ya llegó a un punto donde ya no puede entrar más, la dejo ahí, que se quede acogida entre mi piel y músculos. La sangre desde que entró la navaja salió rebosante, parecía un río de pintura, era tan bello. El lavamanos esta todo sucio de sangre. Mi sangre. Me voltéo hacia la tina, y abro la llave del agua, quiero morir limpia, no toda embarrada de sangre.
Será mejor que llame a mi madre, no quiero ser descortés y no despedirme.
- ¿Mamá?
- ¿Mónica, eres tú?
- Si mamá, soy yo
- Mi vida, que bueno que hablas, desde que te fuiste a la ciudad a buscar trabajo no has hablado para acá, dime ¿como te va?
- Mamá, no tengo tiempo para hablar mucho, lo siento, solo hablaba para decirles que los quiero mucho. A ti, a mi hermanito, a mis tías, y si vez alguna vez a mi papá (estan divorciados) dile que también lo quiero.
- Mónica, ¿Qué pasa? ¿Por qué me dices eso? Pareciera, que te vas ir otra vez
- (Pues más o menos) Mamá, por favor, ¿Se necesita que suceda algo malo para decirles solo que los quiero?
- Tienes razón mi vida, perdona, es que, desde que te fuiste…
- No te preocupes, pero, ¿Si les vas a decir lo que te acabo de decir?
- Si querida, no te preocupes
- Gracias ma, bye
- Adiós Moni, ve con Dios

Cuelgo el teléfono, una lágrima se derrama sobre mi mejilla ya va a dar a mi ensangrentado pecho, una lágrima de felicidad…
La tina ya esta lista. La cierro, me desnudo por completo, solo me quito el bikini, para quedar justo como Dios me trajo al mundo, ojalá mi cuerpo no se vea mal para mañana, al menos, para que si me encuentra un hombre, no solo se fije en mi sangre. Jejeje.
El agua esta tibia, meto primero mis piernas, y me siento lentamente, para que mi cuerpo sienta lentamente lo rico del agua, mi muñeca abierta la dejo para lo último, en cuanto entra al agua, veo como la sangre que sale de ella se fusiona con el agua, y forma figuras que parece las esencia de la sangre, danzante y en su feliz rojo se mueve a merced del agua, siempre bailando…
No tarda mucho mi sangre en ser la suficiente para que al mezclarse con el agua se empieze a tornar en un naranja un poco intenso, luego en un rojo carmesí, como el de los labiales caros que usan las modelos, para transformarse en una saturación de rojo que más parece negro… Invade mis piernas mis caderas, parte de mi cintura. La posición en la que estoy sentada es un poco incomoda, por lo que me muevo para sentarme mejor, el ajetreo del agua hace que esta llegue a otros lugares que no había tocado. Mis brazos se tornan rojos, al igual que mi estomago y la parte baja de mis senos, estoy empapada en sangre, en MI SANGRE.
Tomo una posición casi horizontal, mi cabeza sobresale del agua, al igual que mis pies, y la punta de mis senos y parte de mi pelvis, no se como logré esa posición, pero es cómoda. Mi muñeca izquierda esta suspendida en ese mar que parece hecho con mil pétalos de rosas.
A mis 23 años, he dejado mi vida, he dejado a mi familia, a mi trabajo, que era muy prometedor. He dejado atrás una vida de lujos, una vida que tambíen, por mi propio trabajo pudo haber sido de lujos.
A mis 23 años, dejo este mundo. Y mi ultimo regalo para la vida es un hermoso de retrato mío, en un baño de rojo elixir.
A mis 23 años, di mi última exhalación, sabiendo que morí por mero placer…

viernes, 8 de diciembre de 2006

Termino…

Me siento solo …
Me siento solo …
Solo quiero llorar…
Por aquel romance que quiero terminar
Inmundicias en mi vida solo ha habido, desde aquel
Momento en que te deje en el olvido
¿Qué es amar?
¿Qué es amar?
Me siento solo…
De entre mis pensamientos surgen
Mil ideas para dejarte,
Pero al toque con tu piel
Solo puedo alejarme…
¿Por qué me sucede a mi esto?
Odio amarte, pero tampoco puedo dejarte.
Ojalá me perdones por esta decisión,
Pero (Maldigo el momento en que pensé esto)
Debo decir adiós por
Que mi corazón y mi razón no podrán…
Adiós…

jueves, 7 de diciembre de 2006

NAHUATL

La lengua de los reyes, la lengua del poder…
Milenios de sabiduría y ciencias, centrados en ti
Extensos campos y tierras a tus pies
Las aves y los peces entienden tu lengua
Y los animales de la tierra hablan contigo
Lengua madre… Omnipotente…
Tu reino se ha acabado
Porque el melindroso destino lo ha ordenado
Tu pura esencia ha quedado bajo siglos de polvo,
Para ser usurpada por un mestizo.

Tu, que te creaste sola, y creciste sola
Destronada por unos cuantos extraños a esta tierra,
que de su boca, salían sonidos raros.
Algo que ellos llamaban CASTELLANO.
Te quitaron tu título de idioma,
Para ponerte el de DIALECTO.

No llores mi niña
No llores mi niña
No llores, porque no he muerto.
Sigo vivo, solo que en silencio,
Para no despertar la ira de ese ladrón,
Y que me mate por completo.

No llores mi niño,
No llores mi niño,
Porque vivo en ti,
Vivo en tus padres, y en tus abuelos,
Vivo en tu hermanita, que duerme a tu lado.
Vivo en tu casa, en la tierra, en el cerro.
En el viento que sientes en la madrugada,
Cuando bajas a la ciudad con tu padre y tu tío.

Tu eres de mi herencia, herencia mestiza, pero herencia.
Los hijos de esta tierra me han olvidado,
Los hijos de esta tierra me han humillado,
Los hijos de esta tierra me han discriminado,
Y puesto en lo más bajo de todo.

Nada de eso importa.
Nada de eso importa.
Porque vivo en ti, en tu familia,
No llores mi niño,
No llores mi niña,
Que por siempre estaré junto a ustedes.

miércoles, 6 de diciembre de 2006

3L D4D4¡574

Toma unas tijeras
¿Acaso no te dije un cuchillo?
Bebe un poco de té para el resfriado
que en esta época del año hace más calor.
Muerte es vecino de don Vida,
que me invitó a tomar un café a la orilla del lago
En el el mar de Mármara alla en la Luna,
comimos unos bocadillos y luego a jugar para la vida.
Romántico es un poema para una chica,
el papa come verduras.
Romántico no es la navida,
Sus cardenales son suizos.
Romántico es amor,
y el padre es desamor.
Romántico odia amar,
porque nadie nunca lo ha amado y nunca lo harán.
Te invito un salón. Donde puedes bailar a tu gusto
solo debes prometer que me daras un buen beso
Aunque seas hermano de mis hermanas.
EN el cielo coren las nubes
y en el suelo caminan las piedras.
Los árboles se burlan a viva voz.
Y en mi ventilador susurra una canción.
Mis dedos bailan sobre mi teclado, pero aun así este no sede a bailar.
Porque ya ha besado, a ese gran amor.
Mi capa roza el filo de la luna con tu punta, para rozar su boca.
Dada, dice el bebé
Dada, dice la nena,
Dada, dice mi poema
Dada... Dada.

martes, 5 de diciembre de 2006

¿Qué son?

¿Qué son los deseos? Solo son espíritus de las ideas y fantasías.
¿Qué es una canción? Solo es transfusión de emoción
¿Qué es Dios? Solo es quien esta arriba de nosotros y nos mira
¿Qué es el humano? Solo es una creación que hizo Dios cuando jugaba a ser Dios
¿Qué es este dolor? Solo es el reflejo de mi cara, que se muere por ti.
¿Qué es este amor? Solo es reflejo de tu cara, que no se muere por mí.
¿Qué es el infierno? Solo es donde vivo, si no me haces caso
¿Qué son las lagrimas? Solo son los sentimientos en estado líquido
¿Qué es un beso? Solo es algo tuyo que no puedo tener
¿Qué es un abrazo? Solo es como los novios se atrapan uno al otro para no dejarse ir

¿Qué es el tenerte en mis brazos abrazada, con algo tuyo que tal vez pueda tener, el no vivir en mi infierno y dar mis lagrimas por ti? Eso es algo que muy pronto sentiras…

LUCERO II

La cruz cuelga de tu cuello y mi ojos miran los tuyos a través del reflejo
La mano lacerada y herida, sana aceleradamente para tomar tu mano y evitar tu partida
Tu cabello ondula en el cielo y acarician la Luna a la par de mi canción de Chelo
Mis labios desean tu boca, mis manos tu cuerpo tocan
Y nos fundimos en un eterno sin fin de todo lo que sentimos.
El alma no es capaz de soportar más emoción, por favor entra a mi mente, y vive conmigo esta ilusión.
Vive en mi vida, y viviré a tu lado, Quiero estar contigo, por lo que nos resta de vida.
Te Amo…