domingo, 27 de julio de 2008

Poema 4

Hoy, sin nada más en las manos, que un manojo de triste recuerdos,
me sentí con sueño.
Y dormí.

Hoy, sin nada más en las manos, que un manojo de triste sueños,
me sentí cansado.
Y dormí.

Hoy, sin nada más en las manos, que un manojo de tristes imagenes,
me sentí abatido.
Y dormí.

Hoy, sin nada más en las manos, que un manojo de tristes bostezos,
me sentí sin energías.
Y dormí.

Hoy, sin nada más en las manos, que un manojo de tristes pesares,
me sentí solo.
Y dormí.

No hay comentarios: